El canciller venezolano Yván Gil ha pedido a los países de América Latina y el Caribe unirse para frenar la “locura” de Estados Unidos, en respuesta al despliegue militar naval de Washington en el mar Caribe. Durante su intervención en el XXVI Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en Nueva York, Gil afirmó que los buques estadounidenses son una “amenaza militar” que busca “someter” a los pueblos de la región y normalizar una política basada en la “presión y la amenaza”.
Gil acusó a una “élite” de EE. UU. de usar su poderío militar para presionar a los gobiernos de la región, y llamó a los miembros de la ALBA a “fijar una posición” y “marcar el rumbo” de la soberanía. El canciller instó a la organización, compuesta por diez países, a actuar de manera conjunta para detener el “supremacismo, el racismo, el fascismo” que, según él, se pretende instalar en la región.
El despliegue naval estadounidense, que incluye al menos ocho buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear y más de 4,500 soldados, ha sido justificado por Washington como parte de una operación para combatir el narcotráfico. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro, que es acusado por la administración de Donald Trump de liderar el “Cartel de los Soles”, lo considera una provocación y una injerencia en los asuntos de la nación.