La selección de Venezuela dio un paso importante en su lucha por alcanzar el Mundial 2026 al imponerse 2-0 frente a Bolivia, en un duelo clave disputado en Maturín. Con esta victoria, la Vinotinto sumó tres puntos vitales que la mantienen en zona de pelea por el repechaje, mientras que Bolivia complicó aún más su panorama rumbo a la Copa del Mundo.
El conjunto dirigido por Fernando Batista abrió el marcador gracias a un autogol boliviano en el primer tiempo, y luego sentenció el encuentro con una definición del eterno capitán Salomón Rondón, quien volvió a aparecer en un momento crucial. El equipo mostró orden táctico, agresividad en ataque y un espíritu competitivo que le permitió dominar gran parte del juego.
Con este resultado, Venezuela alcanza los 18 puntos y se ubica en la séptima posición de la tabla, todavía fuera de los seis primeros puestos, pero a solo tres unidades de Colombia (6.º) y cuatro de Uruguay (5.º), ambos en zona de clasificación directa. Aunque la diferencia de goles (-2) aún representa un obstáculo, el triunfo ante un rival directo le permite soñar con pelear hasta el final por al menos el cupo de repechaje.
Para Bolivia, la derrota significa mucho más que un traspié. Con apenas 14 puntos y una diferencia de goles de -18, las opciones matemáticas de clasificar son cada vez más remotas. El equipo de Antonio Carlos Zago necesitaba puntuar para seguir en carrera, pero volvió a mostrar fragilidad defensiva y escasa contundencia en ataque.
A falta de pocas fechas, la lucha por los últimos cupos se vuelve cada vez más intensa. Venezuela, con Rondón como estandarte, mantiene viva la esperanza de hacer historia; Bolivia, en cambio, deberá apelar al milagro y a una combinación de resultados para no quedar fuera de contención.
