La Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) reportó un crecimiento del 3.5% en las ventas nacionales de Ecuador para el primer trimestre de 2025, alcanzando $38,230 millones, un 2% más que en el mismo período de 2024, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI). El comercio lideró con $16,923 millones, seguido por la manufactura ($7,987 millones) y la construcción ($4,876 millones). Este desempeño refleja una recuperación económica impulsada por el consumo interno, aunque sectores como la agricultura y el petróleo enfrentan retos por la caída de precios internacionales.
Las exportaciones no petroleras también mostraron un avance significativo, con un aumento del 8.7% entre enero y marzo de 2025, totalizando $7,298 millones. El camarón, con $2,196 millones, consolidó su posición como principal producto de exportación, superando al banano ($896 millones) y los concentrados de plomo y cobre ($487 millones). China se mantuvo como el destino líder, recibiendo el 31% de estas exportaciones, seguida por Estados Unidos y la Unión Europea. La apertura de mercados como el chino para los lácteos ecuatorianos impulsó este crecimiento.
Sin embargo, el informe de la CCG destaca desafíos persistentes, como la alta carga tributaria y la falta de infraestructura, que limitan la competitividad. La inflación, aunque controlada en 1.51% en 2024, sigue presionando los costos operativos, y los cortes de energía de 2024 generaron pérdidas estimadas en $7,500 millones para el comercio y la industria. La eliminación de restricciones eléctricas desde enero de 2025 ha sido clave para el optimismo, pero el sector empresarial pide reformas para reducir impuestos y fomentar la inversión.
El Puerto de Guayaquil, principal nodo logístico del país, manejó el 46% de las exportaciones en 2024, y se espera que su rol crezca con la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE), que proyecta atraer $500 millones en inversiones hasta 2046. La modernización portuaria, con escáneres no intrusivos, busca agilizar el comercio exterior, aunque el sector bananero enfrenta riesgos por posibles aranceles en Estados Unidos, lo que podría afectar contratos clave.
Pese al panorama positivo, la CCG enfatiza la necesidad de políticas públicas que fortalezcan el empleo formal, con solo el 34% de la población ocupada en este sector, según el INEC. La estabilidad energética, la apertura comercial y la reducción de trabas burocráticas serán cruciales para sostener el crecimiento proyectado entre 1.4% y 1.6% para 2025, en un contexto global marcado por tensiones comerciales y fluctuaciones en los precios de materias primas.