Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes en el caso de abusos sexuales ligados al magnate Jeffrey Epstein, fue encontrada sin vida el 25 de abril de 2025, en un hecho que fuentes cercanas han descrito como un presunto suicidio.
Giuffre, cuya valentía al exponer a Epstein y su red de explotación sexual llevó a la condena de Ghislaine Maxwell y a señalamientos contra figuras como el príncipe Andrés, había enfrentado meses difíciles, incluyendo un diagnóstico de insuficiencia renal tras un accidente en marzo de 2025. Su hermano, Danny Wilson, destacó su lucha incansable contra la injusticia, afirmando que “presionó con mucha fuerza para acabar con el mal”.
Giuffre, quien presentó una demanda civil contra el príncipe Andrés en 2021 por presuntos abusos cuando era menor de edad, resolvió el caso en 2022 por una suma no revelada. A lo largo de los años, enfrentó acoso y amenazas, lo que llevó a especulaciones en redes sociales sobre las circunstancias de su muerte, especialmente tras sus declaraciones previas de no tener intenciones suicidas.
“Demasiadas personas malvadas quieren verme callada”, afirmó en una ocasión. Las autoridades no han confirmado detalles oficiales sobre la investigación, y el caso ha generado un intenso debate público. Su testimonio, crucial para visibilizar a las víctimas de Epstein, deja un legado de resistencia, aunque su fallecimiento plantea preguntas sobre la seguridad de quienes desafían a redes de poder.
