Wall Street experimentó una jornada de fuertes ganancias, con el S&P 500 subiendo un 1,2% y el Nasdaq Composite un 1,9%, lo que permitió a ambos índices cerrar en nuevos máximos históricos. Este repunte bursátil se atribuye principalmente a la desescalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, luego de que ambos países mostraran señales claras de estar listos para alcanzar un acuerdo. El presidente Donald Trump afirmó que Washington y Beijing estaban próximos a firmar un acuerdo comercial, el cual se espera que se defina esta semana en una reunión con su homólogo chino.
Este optimismo mitigó las tensiones crecientes y estimuló el apetito por el riesgo a nivel global. Además de las noticias comerciales, el mercado se prepara para una semana intensa, que incluye la presentación de informes de ganancias de algunas de las empresas tecnológicas más influyentes y una reunión de la Reserva Federal sobre las tasas de interés, lo que mantendrá a los inversores atentos a cualquier indicio sobre la futura política monetaria.








