Xavier Jordán, empresario ecuatoriano investigado por corrupción hospitalaria, lanzó este miércoles nuevas y explosivas acusaciones a través de su cuenta de X. En su mensaje, aseguró que revelará cómo el Hospital Teodoro Maldonado Carbo, en Guayaquil, fue entregado al asambleísta Ferdinand Álvarez Zambrano, quien lo operaría en complicidad con Daniel Salcedo y “una red mafiosa que controla contratos de medicamentos y hasta desaparece personas”.
Jordán remató con una pregunta que ha generado inquietud: “¿Dónde está Ronnie Camba Torres?”, aludiendo al paradero del director del hospital. Pero antes de hablar de corrupción económica, expuso lo que calificó como un hecho aún más grave: acusó a Álvarez de utilizar a su socio o exsocio, Roberto Bunces, para presentar una denuncia falsa por secuestro contra su exesposa y así arrebatarle la custodia de su hija.
“Ese es el hombre que preside la comisión que dice fiscalizar al país. Los ciudadanos merecen saber quiénes están destruyendo la salud pública y usando su poder para oprimir a sus propias familias. Ecuador no puede ser rehén de criminales con fuero. La verdad ya salió a la luz y no la van a callar”, escribió.
Las declaraciones de Jordán se producen en medio de un clima de desconfianza hacia el sistema de salud pública, marcado por denuncias de sobreprecios, redes de corrupción y desvío de recursos en hospitales del IESS.
El nombre de Ferdinand Álvarez ya había sido mencionado en investigaciones periodísticas sobre tráfico de medicinas y presuntas alianzas con funcionarios para manipular contratos. Ahora, con estas nuevas acusaciones, se vuelve a cuestionar el rol de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, presidida por el propio Álvarez.
Sin embargo, el pasado judicial de Xavier Jordán también genera controversia. Empresario vinculado a contratos públicos durante años, es uno de los principales señalados en el “caso Metástasis”, investigación que destapó una trama de corrupción hospitalaria junto a Daniel Salcedo y los hijos del expresidente Abdalá Bucaram.
Además, ha sido relacionado con el fallecido narcotraficante Leandro Norero y el exlegislador Ronny Aleaga. La Fiscalía ecuatoriana lo investiga por presunta delincuencia organizada, lavado de activos y tráfico de influencias.
En marzo de 2025, una orden de captura internacional fue emitida en su contra por vínculos con narcotráfico y amenazas a periodistas, motivo por el cual reside fuera del país –reportes apuntan a que se encuentra en Miami– y no ha comparecido ante la justicia ecuatoriana.
Desde el extranjero, Jordán ha utilizado sus redes para lanzar denuncias que comprometen a figuras políticas y judiciales.
Estas nuevas acusaciones colocan a las autoridades en una encrucijada: por un lado, podrían tratarse de revelaciones que destapen otra capa de corrupción en la salud pública; por otro, provienen de una persona con procesos pendientes y prófugo de la justicia ecuatoriana.
La Fiscalía podría verse obligada a pronunciarse sobre dos frentes: las denuncias de Jordán sobre el control del hospital Teodoro Maldonado Carbo y los posibles abusos de poder en la custodia familiar, y las causas que pesan en contra del propio Jordán. Mientras tanto, la ciudadanía vuelve a quedar en medio de una disputa cargada de escándalos, acusaciones cruzadas y un sistema político y judicial que sigue perdiendo credibilidad.