El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha anunciado una serie de cambios significativos en la cúpula militar del país, una decisión que llega en un momento crítico de la invasión, con Rusia intensificando sus ataques, particularmente en la región de Sumi. Estos ajustes en la estructura de mando buscan optimizar la capacidad de respuesta y la eficiencia en el frente de batalla.
Entre las modificaciones más destacadas, Zelenski ha reducido algunas de las funciones del general Mijailo Drapaty, designándolo como comandante de las Fuerzas Conjuntas con un enfoque prioritario en el combate directo. Esta reasignación se produce tras un importante ataque ruso con drones y la renuncia de Drapaty a su cargo anterior, lo que subraya la dinámica volátil y la necesidad de adaptabilidad en la estrategia defensiva ucraniana. El mandatario también confirmó el nombramiento de otros líderes militares, buscando fortalecer la coordinación y la ejecución de las operaciones.
La situación en Sumi se ha vuelto especialmente tensa, con un reciente ataque ruso que ha dejado víctimas y ha generado una condena enérgica por parte de Zelenski. El presidente ucraniano cuestionó la verdadera intención de Rusia en relación con la paz, dada la escalada de violencia y la persistencia de las ofensivas que continúan cobrándose vidas y causando devastación en el territorio ucraniano. La reestructuración militar de Kiev es una señal clara de su determinación para resistir y defender su soberanía.
