En el sur de Quito, la acumulación de basura se ha convertido en un grave problema para los moradores de barrios como La Ecuatoriana, Guamaní y Quitumbe. La interrupción en el servicio de recolección, debido a la transición hacia una nueva empresa operadora, ha generado montones de desechos en las calles, afectando la calidad de vida de los residentes. La Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS) enfrenta críticas por la descoordinación en el proceso, que ha dejado a varias zonas sin recolección durante días.
Los habitantes reportan que la basura acumulada atrae plagas y genera malos olores, creando un ambiente insalubre. En sectores como Guamaní, los moradores han tenido que organizarse para trasladar los desechos a contenedores lejanos, mientras que en otros barrios, como La Ecuatoriana, la falta de camiones recolectores ha llevado a la quema de basura como medida desesperada. Esta situación ha generado malestar, con quejas sobre la falta de comunicación clara por parte de las autoridades municipales respecto a los horarios y la continuidad del servicio.
A pesar de los esfuerzos de EMGIRS por implementar un nuevo sistema de recolección, los problemas persisten, y los residentes exigen soluciones urgentes. La empresa ha prometido regularizar el servicio en los próximos días, pero los moradores piden mayor transparencia y eficiencia. Mientras tanto, la acumulación de basura sigue afectando la salud pública y el entorno en el sur de la capital, evidenciando la necesidad de una mejor planificación en la gestión de residuos.
