Wilder, un migrante colombiano que regresó a su país tras residir en Estados Unidos, expresó su arrepentimiento por haber abandonado el país norteamericano. En una entrevista reciente, afirmó que subestimó los desafíos de reintegrarse a la vida en Colombia, donde las oportunidades económicas no son comparables a las que tenía. “Fue un error, porque ya estando acá en Colombia se da cuenta uno que no puede regresar a los Estados Unidos y que las cosas no son tan fáciles”, señaló, destacando la dificultad de recuperar el nivel de ingresos que obtenía semanalmente en EE. UU.
El migrante, quien trabajaba en Orlando, Florida, compartió que en Estados Unidos recibía un salario de casi mil dólares cada viernes, una suma que en Colombia resulta inalcanzable para la mayoría. Esta disparidad económica, sumada a la imposibilidad de volver a EE. UU. debido a restricciones migratorias, lo llevó a reflexionar sobre su decisión. Wilder enfatizó que su experiencia no es única y que muchos retornados enfrentan el mismo dilema, sintiendo que dejaron atrás una estabilidad que ahora es difícil de recuperar.
Con un mensaje dirigido a los hispanos que residen en Estados Unidos, Wilder instó a quienes consideran regresar a sus países de origen a tomar una decisión informada. “Piensen bien, hagan un buen plan antes de abandonar los Estados Unidos, porque las cosas aquí no están nada fáciles”, aconsejó. Su historia resuena en un contexto de creciente incertidumbre migratoria, donde las políticas de deportación y la cancelación de beneficios como el parole humanitario afectan a comunidades latinas, generando temor y replanteando los sueños de muchos en la región.
