Barcelona SC vive un momento crítico en la LigaPro acumulando cinco encuentros sin ganar y ha sufrido derrotas consecutivas ante Manta y Liga de Quito, ubicándose en una crisis deportiva clara.
a eliminación en Copa Libertadores tras quedar último de un grupo que incluía a River Plate, Independiente del Valle y Universitario de Perú —con apenas cuatro puntos— era un golpe, pero ahora se trasladó el problema al ámbito local perdiendo partidos importantes.
Este escenario ha desatado un rechazo generalizado de la afición y una presión insostenible para la directiva, que ya adelantó el cambio de timón: Segundo Alejandro Castillo dejará de ser técnico para buscar un nuevo rumbo en lo táctico y lo anímico, siendo Ismael Rescalvo el nombre que suena para asumir la dirección.
El argumento es claro: el equipo requiere un revulsivo inmediato para cerrar bien el año. La solvencia económica, los premios internacionales y la credibilidad institucional están en juego, mientras se define el nuevo cuerpo técnico y se ajustan acuerdos en torno a fichajes, metodología y objetivos de corto plazo.
El reto es urgente: estabilizar resultados en la LigaPro, recuperar el respaldo de los hinchas y encarar la temporada con un proyecto renovado que le permita salir del letargo actual. Para un equipo centenario y con gran estructura, este momento define su capacidad de gestión y superación.
