Nueva York enfrenta una ola de calor histórica, alcanzando los 37 °C en Central Park el 24 de junio de 2025, la temperatura más alta registrada para esta época desde 1888, según el Servicio Meteorológico Nacional. La sensación térmica superó los 40 °C en algunas zonas, como Queens, desencadenando alertas y planes de emergencia en la ciudad.
La combinación de altas temperaturas y elevada humedad ha generado condiciones agobiantes, especialmente en áreas urbanas densas. Las autoridades han instado a los neoyorquinos a mantenerse hidratados, evitar actividades al aire libre durante las horas más calurosas y verificar el bienestar de familiares y vecinos. Se han habilitado centros de enfriamiento para mitigar los riesgos de golpes de calor.
Expertos señalan que el cambio climático está intensificando la frecuencia y severidad de estas olas de calor. La cercanía de Nueva York al Atlántico modera ligeramente los extremos, pero no ha evitado que julio y agosto, los meses más cálidos, registren picos históricos. En contraste, los inviernos son fríos, con temperaturas que suelen caer entre -2 °C y 4 °C.
Para enfrentar el calor, se recomienda ajustar los aires acondicionados a 26 °C, según Energy Star, y usar ventiladores de techo para reducir costos energéticos hasta un 14%. Cerrar cortinas durante el día también ayuda a disminuir el calentamiento en un 60%. Estas medidas son clave para mantener la comodidad y la seguridad en el hogar.
El pronóstico indica que las temperaturas seguirán altas en los próximos días, con máximas de hasta 35 °C y posibles chubascos. Las autoridades advierten que el calentamiento global agrava estas condiciones, urgiendo a la población a tomar precauciones y contribuir al cuidado del medio ambiente para mitigar futuros eventos extremos.
