El 30 de junio de 2025, Nicolás Maduro reiteró en su programa Con Maduro más sus acusaciones contra WhatsApp, calificándola de herramienta de espionaje que facilita ataques, incluyendo los bombardeos contra científicos iraníes por su programa nuclear. El mandatario, quien eliminó la aplicación de su celular en agosto de 2024, instó a abandonarla.
Maduro afirmó que WhatsApp permite la filtración de datos de funcionarios y líderes comunales venezolanos, y que se usó para “masacrar” al pueblo palestino y asesinar científicos iraníes dedicados a la física y matemáticas. “¿Hasta cuándo WhatsApp?”, exclamó, denunciando su uso para ubicar objetivos de misiles.
El presidente destacó que Rusia, aliado clave, explora alternativas de mensajería, y Venezuela trabaja en un sistema de comunicación seguro para evitar espionaje y asesinatos. Aunque usa Telegram transitoriamente, Maduro aclaró que no lo emplea para asuntos importantes, advirtiendo sobre sus riesgos.
Maduro llamó a los venezolanos a decir “chao” a WhatsApp, alegando que expone la vida privada de sus usuarios. Esta postura refuerza su narrativa de conspiraciones extranjeras contra su gobierno, en un contexto de tensiones geopolíticas y acusaciones de vigilancia digital.
La insistencia en abandonar WhatsApp refleja la estrategia de Maduro para controlar las comunicaciones y promover soberanía tecnológica, mientras acusa a plataformas globales de servir a intereses externos que amenazan la seguridad de Venezuela y sus aliados.