Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, formalizará este viernes en Chicago su declaración de culpabilidad por narcotráfico, tras negociar un acuerdo con la fiscalía estadounidense para evitar juicio, según un documento firmado el 30 de junio. Extraditado en 2023 tras su captura en México, enfrenta cargos por conspiración criminal, tráfico de fentanilo, lavado de dinero y uso de armas.
El acuerdo podría reducir su condena, a diferencia de la cadena perpetua de su padre, condenado en 2018. Mike Vigil, exjefe de la DEA, señala que Guzmán podría revelar información clave sobre los precursores químicos del cártel de Sinaloa, empresarios y políticos que lo protegen, y testificar contra figuras como Ismael “El Mayo” Zambada, detenido en 2024.
La entrada de 17 familiares de Guzmán a EE. UU. en mayo forma parte del trato. Su hermano Joaquín, detenido junto a Zambada, también negocia un posible acuerdo. Los hermanos, líderes de “Los Chapitos”, son señalados por el gobierno de Trump como parte de una organización “terrorista” responsable de la violencia en México y EE. UU., con más de 1,200 muertos y 1,400 desaparecidos tras la captura de Zambada.
El “Culiacanazo” de 2019, cuando Guzmán fue liberado por orden de López Obrador para evitar un baño de sangre, marcó su notoriedad. Su actual cooperación con EE. UU. podría desestabilizar aún más al cártel de Sinaloa, en medio de una guerra interna entre facciones.
