El presidente de EE. UU., Donald Trump, afirmó este viernes que podría dialogar con el gobierno brasileño tras amenazar con un arancel del 50% a las importaciones desde Brasil, a partir del 1 de agosto, en represalia por lo que considera una persecución política contra Jair Bolsonaro. En declaraciones antes de viajar a Texas, Trump calificó a Bolsonaro como un “hombre honesto” y “buen negociador”, criticando al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva por tratarlo “de manera muy injusta”.
La carta enviada el miércoles a Brasilia señala que los aranceles responden, en parte, al juicio contra Bolsonaro en la Corte Suprema por un supuesto intento de golpe tras su derrota electoral en 2022. Trump calificó el proceso como una “cacería de brujas” que debe terminar.
El comercio bilateral entre EE. UU. y Brasil alcanzó los $80,900 millones en 2024, con un ligero superávit para EE. UU., siendo el segundo mayor socio comercial de Brasil tras China.
Lula rechazó las acusaciones de Trump, defendiendo la soberanía judicial de Brasil y prometiendo aranceles recíprocos si se implementan las tarifas.
Trump insistió en su capacidad para distinguir entre “corruptos y honestos”, alabando a Bolsonaro, su aliado político, mientras mantiene la presión económica sobre Brasil.
La posibilidad de diálogo mencionada por Trump no disipa las tensiones, ya que su postura mezcla motivos políticos con disputas comerciales, generando incertidumbre en las relaciones bilaterales.
