En medio de una creciente tensión política, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, arremetió contra la Asamblea Nacional luego de que legisladores lo citaran a comparecer ante una comisión parlamentaria. El burgomaestre fue enfático al señalar que el Legislativo no tiene competencia para fiscalizar a alcaldes.
“La Asamblea Nacional no tiene competencia para fiscalizar a un alcalde. ¡Qué terror que no sepan eso!”, expresó con tono crítico en declaraciones públicas.
Álvarez afirmó que, si bien no tiene inconveniente en acudir “como ciudadano ecuatoriano” a rendir cuentas, aprovechó la ocasión para lanzar fuertes acusaciones contra entidades del Estado y empresas contratistas.
“Yo encantado de ir a preguntarles, como ecuatoriano, por qué no investigan a Progen, por qué callan sobre hospitales que ni comida tienen para los enfermos”, cuestionó.
La empresa Progen, que ha sido mencionada en varias ocasiones por irregularidades en contrataciones públicas, fue centro del reclamo del alcalde. Álvarez no dudó en elevar el tono al manifestar que:
“Los de Progen deberían estar presos, esos son los que deberían tener grillete. Pero no, prefieren atacarme a mí y desviar eso que huele a podrido, y proteger a los verdaderos criminales que gobiernan a su lado”.
Estas declaraciones se producen en el contexto de un cruce de señalamientos entre autoridades locales y nacionales, en particular tras los recientes comentarios de la asambleísta Camila León (ADN), quien criticó duramente al alcalde por no querer asistir a una comisión legislativa.
El conflicto pone nuevamente en evidencia las tensiones entre el municipio de Guayaquil y sectores del Gobierno central, y levanta cuestionamientos sobre los límites de fiscalización entre los poderes del Estado y los gobiernos autónomos descentralizados.
