Joselyn Alvarado enfrenta un profundo dolor tras la muerte de su hijo Ángel Ian en el Hospital Universitario de Guayaquil, donde una investigación por una bacteria en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y el fallecimiento de 12 bebés en agosto mantiene en vilo a las autoridades. La joven madre, aún en shock, prefiere no hablar mucho del caso mientras busca justicia.
El 30 de julio, Joselyn dio a luz por parto normal en el Centro de Salud Tipo C en Bastión Popular, sin complicaciones aparentes en su embarazo. Según familiares, Ángel no recibió atención médica en las primeras 24 horas y permaneció con su madre. Ambos fueron dados de alta el 31 de julio y regresaron a su hogar en Pascuales. Sin embargo, el 3 de agosto, al notar que el bebé tenía la piel amarilla, Joselyn lo llevó al Hospital Universitario, donde se confirmó su fallecimiento.
La familia denuncia irregularidades tras la muerte. El hospital no les notificó directamente, sino que reportó un presunto abandono al ECU911, y personal de Medicina Legal retiró el cuerpo, impidiendo a Joselyn acceder a él durante dos días. “Queremos saber qué ocurrió, es un dolor muy grande”, expresó una familiar, destacando que no han recibido explicaciones oficiales ni han presentado una denuncia formal.
Joselyn, quien vive con su pareja, cuatro hijos menores y su suegro, busca apoyo legal, psicológico, médico y económico para enfrentar esta tragedia y exigir respuestas. El Ministerio de Salud Pública no se ha pronunciado sobre el caso, que se suma a las investigaciones en curso por las muertes en la UCIN.
