El gobernador del Guayas, Humberto Plaza, desmintió que la muerte de 12 neonatos en el Hospital Universitario de Guayaquil esté relacionada con la falta de insumos médicos, como cánulas nasales, y aseguró que las instalaciones están limpias, equipadas y con aparatos nuevos en buen estado. Tras una inspección junto al zonal del Ministerio de Salud Pública, Plaza rechazó las críticas que señalan deficiencias en el hospital.
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, expresó su conmoción por los fallecimientos y ofreció adquirir de inmediato las cánulas necesarias, instando a los médicos a informar sobre las carencias. “Esto es demasiado doloroso. No debe repetirse”, afirmó. Sin embargo, Plaza calificó estas declaraciones como una “bajeza inexcusable” que juega con el dolor ajeno, defendiendo la operatividad del hospital.
La Fiscalía General del Estado inició de oficio una investigación previa el 10 de agosto para esclarecer las causas de las muertes. La Defensoría del Pueblo también abrió una pesquisa, marcando el segundo organismo en investigar el caso, que ha generado indignación y demandas de respuestas claras.
Las autoridades continúan recopilando información, mientras el debate entre funcionarios sobre las condiciones del hospital persiste. Las familias afectadas esperan que las investigaciones determinen responsabilidades y eviten futuras tragedias en el sistema de salud pública.
