El Gobierno, a través de la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH), ha anunciado que el precio del gas de uso doméstico se mantendrá sin cambios, a un costo de $ 1,65 en los depósitos de distribución. La confirmación se da en un contexto de incertidumbre tras la eliminación del subsidio al diésel, una medida que, según el Gobierno, no afectará al gas de uso doméstico.
Tanto el ministro de Transporte, Roberto Luque, como la ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, han asegurado que el gas “no está en agenda” y que su subsidio es uno de los más equitativos y beneficia directamente a quienes más lo necesitan. El Gobierno ha reiterado que el gas licuado de petróleo (GLP) no será tocado, lo que busca dar tranquilidad a los hogares ecuatorianos.
La ARCH, por su parte, ha anunciado que intensificará los controles en todo el país, realizando inspecciones en depósitos y plantas de envasado para garantizar que el precio de venta al público se mantenga sin alteraciones. La entidad ha hecho un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier sobreprecio o especulación a través de sus canales oficiales.
