El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha causado revuelo con sus declaraciones durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde arremetió contra la estrategia antidrogas de Estados Unidos. En un discurso que buscaba redefinir la lucha contra el narcotráfico, Petro afirmó que los grandes capos no son los que mueren en las lanchas, sino los que gozan de lujos en países desarrollados. “Los narcotraficantes viven en Miami, Nueva York, París, Madrid y Dubái. Muchos tienen ojos azules y pelo rubio, y no viven en las lanchas donde caen los misiles”, sostuvo el mandatario.
La polémica llegó al clímax cuando el presidente colombiano hizo una referencia directa al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, al asegurar que “los narcotraficantes viven al lado de la casa de Trump en Miami”. Con esta declaración, Petro buscaba poner en evidencia lo que, a su juicio, es la ineficacia de la política de interdicción de drogas, que se enfoca en los eslabones más débiles de la cadena, mientras los verdaderos responsables del negocio operan con total impunidad en las capitales del mundo.
Las declaraciones de Petro han generado diversas reacciones. Mientras que algunos lo han defendido por su valentía al señalar la hipocresía en la lucha contra las drogas, otros lo han tildado de imprudente, ya que estos señalamientos podrían tensar aún más las relaciones con Estados Unidos. Según medios internacionales, la delegación estadounidense abandonó el recinto de la ONU en medio de la intervención de Petro, lo que evidencia el malestar que sus palabras generaron.
