El cierre gubernamental en Estados Unidos, que dejó a unas 750.000 agencias y empleados federales sin fondos desde el miércoles, se dirige con alta probabilidad a extenderse una semana más. La causa de la parálisis reside en la división insuperable en el Senado, donde una nueva votación prevista para este viernes no tiene posibilidades de alcanzar los 60 votos necesarios para aprobar una extensión presupuestaria provisional. A pesar de que los republicanos cuentan con la mayoría en la Cámara Alta, el consenso es imposible debido a que el debate presupuestario ha quedado secuestrado por la polémica en torno al sistema de cobertura sanitaria pública, Obamacare.
El centro de la disputa son los subsidios de sanidad pública. Los republicanos buscan que los demócratas aprueben su proyecto de extensión presupuestaria, el cual no revierte los recortes a esos subsidios que el gobierno de Donald Trump aprobó en julio. Por el contrario, los demócratas del Senado han replicado con su propia versión, exigiendo la revocación total de esos recortes y volver a empezar de cero, argumentando que las pólizas de los cerca de 50 millones de estadounidenses que dependen de este sistema podrían subir sustancialmente a partir de enero. Los republicanos acusan a los demócratas de intentar camuflar subsidios para migrantes indocumentados, una acusación que la contraparte niega rotundamente.
Mientras el Congreso se enfrasca en un amargo cruce de acusaciones, el cierre gubernamental ya está teniendo consecuencias directas en la economía y la gestión pública. El Departamento de Trabajo no pudo publicar un informe clave sobre el empleo este viernes, y otros indicadores económicos importantes también han sido postergados, privando a los líderes empresariales y gubernamentales de información crucial para la toma de decisiones. El debate político ha escalado con la intervención de Donald Trump, quien ha lanzado mensajes sarcásticos y gráficos hirientes contra la cúpula demócrata, al tiempo que se ha reunido con su jefe de la Oficina de Presupuesto para discutir cortes definitivos en la fuerza laboral federal, avivando aún más la tensión.
