Petroecuador informó este lunes 6 de octubre de 2025 que ha duplicado la distancia de protección del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y del Poliducto Shushufindi – Quito frente al proceso erosivo del Río Loco, en la provincia de Napo. La franja de seguridad pasó de 70 a 140 metros como parte de un plan preventivo urgente para mitigar el riesgo generado por las complejas condiciones climáticas y el incremento de los caudales, que podría acelerar la erosión regresiva en los ríos Coca y Loco. El Gerente de Transporte de Petroecuador, Luis Carlos Ávila, enfatizó que esta ampliación es crucial para “asegurar la estabilidad operativa de las tuberías” y garantizar la continuidad de las exportaciones de crudo.
La primera etapa de la obra se centró en la logística, habilitando un acceso para maquinaria y personal. La fase principal, ejecutada entre el 6 y el 22 de septiembre, consistió en la construcción de obras de enrocado mediante el traslado de 12.000 metros cúbicos de roca métrica a la descarga del Río Loco. Este enrocado fue clave para lograr la ampliación de la franja de protección. En paralelo, desde el 4 de septiembre se desarrolla la tercera fase del plan, que busca la estabilización definitiva de la zona.
Esta fase incluye el corte y perfilado de taludes, así como la construcción de cunetas de hormigón para encauzar las aguas lluvias hacia el río. Este sistema de terrazas y drenajes registra un avance del 40%, y su objetivo final es mantener seguro el talud donde actualmente operan las líneas. Con estas acciones, Petroecuador busca asegurar no solo la viabilidad de las exportaciones de petróleo, sino también satisfacer la demanda interna de combustibles en la zona norte del país.
