El asesor ruso Kiril Dmítriev, emisario del Kremlin para la cooperación económica con Washington, propuso este viernes la construcción de un túnel que conecte a Rusia y Estados Unidos a través del estrecho de Bering. La obra, de unos 112 kilómetros, simbolizaría la unidad entre los dos países y continentes, y Dmítriev sugirió que se llame el “Túnel Putin-Trump”.
El funcionario, quien reveló la propuesta tras la conversación telefónica entre ambos presidentes, estimó que el costo del proyecto podría alcanzar los 65.000 millones de dólares, aunque la empresa The Boring Company de Elon Musk podría reducirlo a cerca de 8.000 millones. Dmítriev, quien dirige el Fondo Ruso de Inversión Directa, indicó que su fondo está dispuesto a financiar una parte del plan junto a la compañía de Musk.
Dmítriev recordó que la idea no es nueva, citando un proyecto similar conocido como el “Puente Mundial de la Paz”, considerado en el pasado por el presidente John F. Kennedy y el líder soviético Nikita Jruschov. De materializarse, el túnel permitiría el aprovechamiento conjunto de recursos naturales, impulsaría el comercio bilateral y generaría empleo.
