El príncipe Andrés, duque de York y hermano del rey Carlos III, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica tras una revelación de la BBC: hospedó a Jeffrey Epstein en su residencia, Royal Lodge, en Windsor, en el año 2006. Lo más escandaloso del encuentro es que tuvo lugar apenas dos meses después de que las autoridades estadounidenses emitieran una orden de arresto contra el pederasta convicto por agresión sexual a una menor de edad. El fallecido pederasta fue arrestado por la policía en Florida solo ocho días después de la fiesta.
Junto a Epstein, la mansión privada de 30 habitaciones también recibió al exproductor de cine Harvey Weinstein y a Ghislaine Maxwell, amiga de juventud de Andrés. Los tres personajes, sumidos en graves escándalos, asistieron a un baile de disfraces organizado en Windsor para celebrar el 18 cumpleaños de la princesa Beatriz, hija del príncipe Andrés. Si bien ya se sabía que Epstein, Maxwell y Weinstein habían asistido a la fiesta en el Castillo de Windsor, la BBC puntualiza que también estuvieron en la residencia privada de Andrés, lo que intensifica el cuestionamiento sobre su juicio y sus acciones. Este nuevo detalle se suma a las controversias que rodean a Andrés, quien intentó apaciguar el escándalo al anunciar que dejaría de utilizar el ducado de York y otros honores.
A pesar de negar rotundamente las acusaciones de abuso sexual de Virginia Giuffre, el príncipe sigue siendo blanco de duras críticas por sus vínculos y por residir en la lujosa mansión sin pagar alquiler. Recientemente, su hermano, el rey Carlos III, fue increpado en público por un manifestante que le preguntó sobre su conocimiento de la relación entre Andrés y Epstein, lo que refleja que el escándalo sigue siendo un problema grave para la realeza británica y ha provocado abucheos en apariciones públicas del monarca.
