El 25 de noviembre de 2025, Estados Unidos solicitó una sesión extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para abordar la situación política de Honduras. Durante la reunión de emergencia, la delegación estadounidense exigirá al gobierno hondureño que garantice la transparencia electoral en sus próximos procesos. La demanda se centra en asegurar que las elecciones se desarrollen de manera justa y libre, sin ningún tipo de interferencia o manipulación que pueda comprometer la voluntad popular del país centroamericano.
La acción de Estados Unidos busca ejercer presión regional sobre la administración de Honduras para que cumpla con los estándares democráticos interamericanos, dado el historial de desafíos y controversias en los procesos electorales recientes. La OEA servirá como plataforma de fiscalización y como foro para debatir las garantías que el gobierno hondureño debe ofrecer a sus ciudadanos y a la comunidad internacional en su jornada democrática, buscando promover la estabilidad regional.
