Emma Coronel Aispuro, la mujer que pasó de ser la discreta esposa del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán a figura mediática por su propio juicio y encarcelamiento, rompe el silencio en un documental que promete sacudir el imaginario sobre el mundo del crimen organizado. En Casada con El Chapo: Emma Coronel habla, producido por Oxygen True Crime y disponible en Peacock, la mexicana de 36 años confiesa sus errores, el tormento de la maternidad interrumpida y su determinación por un futuro lejos de las sombras del cártel de Sinaloa.
El estreno, anunciado este lunes, llega casi dos años después de su liberación en septiembre de 2023 tras cumplir una sentencia de tres años en una prisión federal de California por cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero relacionados con su esposo. Coronel, quien se casó con Guzmán en 2007 cuando ella era una joven reina de belleza de 18 años y él un fugitivo legendario, detalla por primera vez el costo personal de esa unión. “Si yo no me hubiera casado con él, mis papás y mis hermanos nunca hubieran ido a la cárcel”, admite con voz quebrada en una de las escenas más impactantes del documental, reconociendo cómo su vínculo con el capo arrastró a su familia a la vorágine judicial.
Pero el corazón del relato late en torno a sus hijas gemelas, Emaly Guadalupe y María Joaquina, de 13 años, nacidas en 2011 en Estados Unidos para asegurarles la doble nacionalidad y, en palabras de Guzmán, “el doble de oportunidades”. Coronel relata con emoción el esfuerzo por concebirlas: “Intenté embarazarme durante dos o tres años, y él me dijo: ‘Okay, te mando dos'”. El nacimiento, vía cesárea, fue un éxtasis puro: “El día que nacieron mis hijas fui la mujer más feliz del mundo. Yo no tenía ni dolor de la cesárea, de la emoción que tenía de tenerlas”. Sin embargo, el idilio se quebró con su arresto en febrero de 2021, cuando las niñas, entonces de nueve años, quedaron bajo custodia de familiares en México.
La separación se convierte en el eje del sufrimiento confesado por Coronel. “Estar separada de mis hijas fue lo peor del mundo. Tienes tiempo de pensar, de llorar, no tienes algo para distraerte. Estaba entrando en un cuadro de depresión”, describe, evocando las noches en solitario agravadas por la pandemia de COVID-19, que cortó las visitas presenciales. “Me pesa mucho que casi tres años de su vida no estuve con ellas y me va a doler siempre, pero pues ya no lo voy a poder recuperar”. El temor constante por su seguridad, expuestas al estigma del apellido Guzmán, añade capas de angustia: “Cuando todo eso estaba pasando, me di cuenta de que estaba expuesta públicamente y ya son otros temores los que tienes: Las personas te pueden identificar”.
El documental, dirigido por expertos en true crime que cubrieron el juicio de El Chapo en 2018 –donde Coronel fue testigo clave–, también explora la incertidumbre carcelaria. “Lo que más temía era la sentencia, qué va a pasar con tu caso, cuántos años te vas a quedar ahí”, revela sobre sus días de zozobra en la cárcel de Carswell, Texas. Tras su salida, bajo libertad condicional, Coronel ha abrazado la reinvención: trabaja en el modelaje, con apariciones en pasarelas como la de Milán Fashion Week, y sueña con una marca propia. “Estoy en probatoria. Obviamente tengo que trabajar, pero no es solo porque me lo han dicho, sino que eso es lo que yo quiero hacer. Y ahí voy, un día a la vez. Quiero desarrollar mi marca, trabajar yo con mi imagen, con mi nombre”.
Su motivación es inquebrantable: las gemelas, que viven con ella en un perfil bajo en California. “Queriendo salir adelante para que cuando mis hijas crezcan, o ya en estos momentos, puedan sentirse orgullosas de mí. Mi intención es… espero no volver a fallar”, concluye con una mezcla de vulnerabilidad y resolución. Ya pagué por mis errores y de lo que soy responsable ahora es de lo que haga de aquí en adelante”, sentencia, cerrando un capítulo de su vida que el documental ilumina sin filtros.
La producción ha generado revuelo en redes, con fans de series como Narcos: México elogiando la “versión humana” de Coronel, mientras críticos advierten sobre la romantización del narco. Oxygen True Crime promociona el estreno con la cita: “Tras años cubriendo el caso de Emma Coronel —desde el juicio de El Chapo en 2018— por fin escuchamos su versión completa”. Para la exesposa del hombre más buscado del mundo, este no es solo un testimonio: es un grito de redención, un puente entre el pasado criminal y un futuro de empoderamiento maternal.
