El papa León XIV hizo un llamado directo al Gobierno de Estados Unidos para que descarte la opción militar en su conflicto con Venezuela. El pontífice, de origen estadounidense, expresó su gran preocupación por el despliegue de fuerzas militares en el mar Caribe y las amenazas de operaciones “en tierra” contra el narcoterrorismo venezolano. León XIV fue enfático al señalar que la violencia “aumenta las tensiones” y que “con la violencia no ganamos nada”. Subrayó que el camino para detener la escalada debe ser el diálogo o la aplicación de “presiones económicas”, desaconsejando la vía bélica que intensifica la confrontación con el régimen de Nicolás Maduro. El Vaticano ha estado siguiendo de cerca esta crisis, instando a la diplomacia sobre la disuasión como mecanismo para encontrar una solución justa.
Adicionalmente, el papa se refirió a la situación de los inmigrantes detenidos en Estados Unidos, un tema cercano a él por su trabajo como misionero en Perú. León XIV criticó lo que denominó el “trato inhumano” hacia la población migrante y recordó a las autoridades su deber de garantizar el acompañamiento espiritual a los detenidos. El pontífice apeló a la enseñanza bíblica y a la necesidad de la humanidad, citando que “al final del mundo se nos preguntará cómo recibimos al extranjero, si lo recibimos y le dimos la bienvenida o no”. Instó a una profunda reflexión sobre las políticas migratorias actuales que han afectado a muchas personas que han vivido en el país sin causar problemas por años.
