La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó recientemente la nueva Ley Orgánica del Deporte, cuya reforma principal impide que Francisco Egas, actual presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), busque un tercer periodo consecutivo en las elecciones previstas para el año 2026. Según el texto legal, la vigencia de esta normativa no reinicia el conteo de los periodos de ejercicio para las autoridades electas bajo el régimen anterior, por lo que los ciclos cumplidos por Egas desde 2019 se consideran agotados para efectos de reelección. El artículo 133 de la ley subraya que no se habilitarán nuevas postulaciones para quienes ya hayan ejercido los mandatos permitidos, cerrando así la puerta a las aspiraciones del dirigente de liderar la organización antes de la participación de la selección nacional en el Mundial de Norteamérica.
Esta decisión legislativa obliga a Francisco Egas y al sector oficialista de la FEF a buscar un nuevo representante para los comicios de 2026, marcando un cambio significativo en el panorama administrativo del fútbol ecuatoriano. Egas, quien ha cumplido dos ciclos presidenciales (2019-2022 y 2022-2025), deberá entregar el mando tras la finalización de su actual gestión, ajustándose a la normativa que busca fomentar la alternancia en los entes rectores del deporte nacional. La aprobación de esta ley ocurre en un contexto de diversas reformas estructurales que pretenden alinear la gestión deportiva con estándares internacionales de transparencia y gobernanza, aunque ha generado debate sobre el impacto que tendrá en la estabilidad de los proyectos a largo plazo que la federación venía ejecutando bajo el liderazgo del actual presidente.
