La Policía de Nueva Gales del Sur difundió una serie de imágenes y documentos judiciales que exponen la planificación detallada del atentado perpetrado el pasado 14 de diciembre en Bondi Beach, Sídney. Entre las evidencias destacan fotografías de bombas de tubo caseras, fotogramas de cámaras de vigilancia y videos de entrenamiento táctico grabados por los propios sospechosos meses antes de la matanza. Los registros muestran a Naveed Akram y a su padre, Sajid Akram, realizando labores de reconocimiento en la zona del ataque dos días antes de ejecutar el plan. Además, se presentaron capturas de un video donde ambos juran lealtad al Estado Islámico frente a una bandera negra, justificando sus acciones violentas bajo motivaciones políticas y religiosas extremistas.
De acuerdo con el sumario judicial, los atacantes utilizaron armas largas y arrojaron cuatro artefactos explosivos improvisados hacia la multitud que celebraba el Janucá, aunque afortunadamente ninguno detonó. El tiroteo indiscriminado resultante dejó un saldo de 15 personas fallecidas y decenas de heridos, convirtiéndose en uno de los episodios de terrorismo más graves en la historia reciente del país oceánico. Naveed Akram, quien permanece bajo custodia tras ser trasladado a un penal, enfrenta actualmente 59 cargos criminales que incluyen asesinato y actos terroristas. Por su parte, su padre Sajid falleció en el lugar de los hechos abatido por las fuerzas policiales. El proceso judicial continuará en febrero de 2026 para revisar las pruebas y determinar la sentencia definitiva.
