La desaparición de Paulina Andrea Gallo Velásquez, enfermera del Centro de Salud Guamaní en el sur de Quito, tuvo un desenlace fatal con el hallazgo de su cuerpo en el kilómetro 20 de la vía Alóag-Santo Domingo. La víctima había sido vista por última vez el viernes 12 de diciembre de 2025 en el sector de Quitumbe, lo que motivó una intensa búsqueda por parte de las autoridades y su familia. Durante las investigaciones, se descubrió que su domicilio presentaba desorden y que su vehículo, un Hyundai negro, había sido sustraído. La Fiscalía General del Estado, en coordinación con la Policía Nacional, logró la captura de dos sospechosos en Montecristi, Manabí, quienes tenían en su poder el automóvil de la profesional de la salud.
Los detenidos, identificados como Fabián Carrasco Darquea y Juan Vera Chilán, enfrentan cargos por desaparición involuntaria y robo. En la audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía reveló un dato clave: Carrasco Darquea mantenía una relación sentimental de aproximadamente un mes con la víctima, siendo uno de los últimos contactos registrados antes de su desaparición. Un juez dictó prisión preventiva para ambos sospechosos y dispuso una instrucción fiscal de 90 días para profundizar en el esclarecimiento del crimen. La muerte de Paulina Gallo ha generado una profunda conmoción en el sector sanitario de la capital, mientras sus colegas y allegados exigen justicia por este acto de violencia que segó la vida de una servidora pública dedicada a la salud.
