La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó de manera categórica que el mandatario venezolano Nicolás Maduro “tiene que irse”, en el marco de una escalada de tensiones diplomáticas y militares entre Washington y Caracas. Durante una entrevista con la cadena Fox News, la funcionaria subrayó que la administración estadounidense ha intensificado sus operaciones en el mar Caribe para interceptar buques petroleros que transportan crudo venezolano, con el objetivo de cortar las fuentes de financiamiento que sostienen al régimen. Según Noem, estas acciones no solo buscan desmantelar las redes de narcotráfico que Washington asocia con el poder en Venezuela, sino también enviar un mensaje disuasorio global sobre la intolerancia hacia actividades que consideran ilícitas y que afectan directamente la seguridad interna del territorio norteamericano.
La postura de Noem coincide con las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, quien ordenó un bloqueo a la entrada y salida de todos los buques sancionados que operan con el país sudamericano. El Gobierno de Estados Unidos sostiene que los ingresos provenientes del petróleo son utilizados para financiar al denominado Cartel de los Soles, una organización que, según el Pentágono, facilita el tráfico de estupefacientes hacia el norte del continente. Por su parte, Nicolás Maduro ha rechazado estas acusaciones, calificando la incautación de petroleros como actos de “piratería” internacional y anunciando que elevará una denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Este endurecimiento de la estrategia de Washington anticipa una fase de mayor confrontación en las rutas marítimas del Caribe, afectando la estabilidad del mercado energético regional.
