Un escalofriante descubrimiento sacude al barrio porteño de Coghlan, tras el hallazgo de restos óseos humanos y objetos como relojes en la antigua casa donde vivió el icónico músico Gustavo Cerati. El macabro suceso tuvo lugar mientras se realizaban trabajos de demolición en la propiedad, ubicada en la Avenida Congreso al 3700.
Según el parte policial, los trabajadores que excavaban el terreno se toparon con los restos bajo tierra. Inmediatamente, se dio aviso a las autoridades y la Policía Científica se presentó en el lugar el pasado jueves 29 de mayo para recolectar los huesos y realizar los primeros análisis.
La vivienda, que fue residencia de Cerati a principios de los 2000 y también alquilada por otros artistas como Hilda Lizarazu, ha sido vendida y se planeaba la construcción de un nuevo edificio. La actual propietaria, Marina, relató que la casa tiene al menos 100 años y que, según se sabe, en ese terreno funcionó un geriátrico y, anteriormente, una capilla y un establo a mediados del siglo XIX.
La causa quedó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 61, a cargo del Dr. Martín López Perrando, quien no descarta ninguna línea de investigación. Los estudios forenses en curso son cruciales para determinar la antigüedad y el origen de los restos, así como para identificar a la persona a la que pertenecen.
El hallazgo ha generado una gran repercusión, no solo por la figura de Gustavo Cerati, sino también por la inquietante coincidencia con la letra de su tema “Crimen”, donde cantaba “otro crimen quedará, sin resolver”, lo que añade un velo de misterio al ya impactante suceso. La comunidad y los seguidores del artista permanecen a la espera de más detalles que puedan esclarecer este enigma.
