Un ataque ruso con misiles balísticos y drones durante la noche del 5 de junio de 2025 dejó al menos cuatro muertos y 20 heridos en Kiev, la capital de Ucrania, según informó el alcalde Vitali Klitschko a través de Telegram. De los heridos, 16 fueron hospitalizados. La ofensiva, descrita como masiva, dañó gravemente las vías del metro de la ciudad, según autoridades civiles y militares. La compañía ferroviaria nacional reportó daños en los rieles en la región, afectando el tráfico de trenes en la periferia sur de Kiev.
El bombardeo también impactó otras ciudades ucranianas. En Lutsk, a unos 150 kilómetros al norte de Lviv, se reportaron cinco heridos y daños en un edificio residencial de varias plantas. En la región de Ternópil, se registraron múltiples impactos, aunque no se detallaron objetivos específicos. El ataque, que incluyó 452 drones y misiles, fue uno de los más grandes contra Ucrania desde el inicio del conflicto, según las autoridades.
El ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, reportó tres muertos adicionales entre trabajadores de rescate y cerca de 40 heridos en el ataque. Las Fuerzas Aéreas ucranianas derribaron 406 drones y misiles rusos, mientras que Ucrania lanzó 175 drones contra Rusia, según informes oficiales. Este intercambio de ataques se produce en un contexto de tensiones tras negociaciones fallidas para una tregua, con Rusia exigiendo la retirada de Ucrania de territorios ocupados y el cese de ayuda extranjera.
