El 5 de junio de 2025, la Corte Nacional de Justicia instaló una audiencia de habeas corpus solicitada por Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, en el marco del caso Reconstrucción de Manabí, donde enfrenta cargos por presunto peculado junto a otras ocho personas. La defensa de Glas, liderada por el abogado Andrés Villegas, pidió su traslado a un hospital psiquiátrico, alegando riesgos de suicidio debido a un trastorno mental, y cuestionó la legalidad de su detención en la Embajada de México en abril de 2024. La audiencia, presidida por el juez Marco Aguirre, se suspendió sin resolución definitiva debido a fallas técnicas en la notificación a los abogados.
El caso Reconstrucción de Manabí investiga el supuesto desvío de $367 millones destinados a la recuperación tras el terremoto de 2016, con Glas, el exministro Walter Solís y otros acusados de priorizar proyectos de interés personal, evadiendo procesos de contratación pública. La Fiscalía, liderada por Wilson Toainga, busca avanzar hacia el juicio, mientras la defensa de Glas argumenta que la Asamblea Nacional no autorizó su procesamiento y que un informe de la Contraloría se emitió fuera de plazo. Glas, con sentencias previas de ocho años por corrupción en los casos Odebrecht y Sobornos, permanece en la cárcel La Roca.
Esta audiencia de habeas corpus, la novena tentativa de instalación en este caso, refleja las tensiones en el sistema judicial ecuatoriano. Glas ha denunciado torturas durante su detención y condiciones precarias en prisión, mientras la Fiscalía insiste en la validez del proceso. La falta de avances en la audiencia, sumada a las apelaciones y diferimientos, evidencia los retos para resolver este caso de alto perfil, que sigue generando debate sobre la justicia y la corrupción en Ecuador.