La selección ecuatoriana, bajo la dirección de Sebastián Beccacece, enfrentó el partido de eliminatorias contra Brasil el 5 de junio de 2025, en Guayaquil, cerrando con un resultado de 0‑0 que refleja la persistente dificultad de la “Tri” para generar gol .
📊 Estadísticas al 5 de junio de 2025
Partidos jugados: 15
Goles convertidos: 11
Promedio de goles por partido: 0.73 (11/15)
Este promedio confirma una ofensiva apagada en el proceso clasificatorio. ¿Por qué este déficit en ataque? Los problemas no solo se reflejan en la falta de definición, sino también en la escasez de variantes ofensivas.
Las críticas se centran en la planificación del cuerpo técnico: no se han convocado delanteros experimentados como Michael Estrada, ni emergentes de la Liga Pro como Miguel Ángel Parrales, o promisorias alternativas como Ronnie Carrillo.
El argumento es doble: hay pocos “nueves” puros en la convocatoria, pese a que abundan extremos o volantes ofensivos. Sin arietes natos en el plantel, la ofensiva pierde presencia y peso dentro del área rival, y la selección se ve obligada a depender de jugadores foráneos o adaptados, con resultados limitados.
Con este panorama, el desafío se traslada ahora a Lima: el próximo 10 de junio, Ecuador enfrentará a Perú, en una nueva oportunidad para romper la sequía goleadora y dar señales de recuperación en su intención clasificatoria.
Este análisis reitera que el problema de la Tri no radica únicamente en la puntería, sino en la estructura del plantel ofensivo y decisiones de convocatoria. Sin variantes adecuadas, el promedio sigue estancado por debajo de 1 gol por partido, un reflejo claro de la necesidad de replanteo táctico y estratégico.
