La instalación de estos nuevos equipos forma parte de un plan integral que busca mejorar la precisión en la medición del consumo de agua potable y frenar el robo de medidores. Los actuales cumplen con la normativa vigente y están fabricados con tecnología de punta: se trata de medidores de composite reforzado, un material más resistente que no contiene aleación de bronce, lo cual reduce su valor en el mercado informal y desincentiva el robo.
Para ejecutar este plan, Epmaps destinó USD 2 millones en 2024 y otros USD 2 millones en 2025 para la compra de medidores. El año pasado, se reemplazaron 20.430 por cumplimiento de vida útil, mientras que se reportaron 7.603 robos.
El medidor registra el consumo de agua potable en cada domicilio. Sin embargo, dependiendo del tiempo de vida útil, puede presentar variaciones que afectan al usuario. Por esta razón, Agua de Quito mantiene un plan de reemplazo de aquellos que tienen más de diez años desde su instalación.
En este caso, la Epmaps se contacta con el cliente a través de llamada telefónica y envía un mensaje de texto a su celular con el fin de informar la fecha en la que se realizará el cambio de medidor. Por ello, es importante la actualización de datos por parte del cliente.
En torno al robo de medidores, el usuario debe reportarlo a la Epmaps, a través de sus canales de atención, y luego de ello puede realizar una conexión directa al servicio hasta que el medidor sea repuesto.
En ambos casos, el valor del nuevo medidor se cobra a través de la planilla, por lo que Agua de Quito recuerda que ningún cobro se realiza en los domicilios, así mismo, recomienda no comprar medidores a terceros ya que los equipos instalados por la Epmaps cuentan con su propia identificación: número de cuenta y cliente, solo sirven al usuario inicial.
Un medidor robado no cumple ninguna función, únicamente constituye un daño a la propiedad privada y a los usuarios del servicio de agua potable. Por tanto, adquiera los nuevos medidores para mayor seguridad y funcionalidad.
