Diez días antes del plazo y con respaldo mayoritario, la Asamblea Nacional aprobó la Ley Orgánica de Solidaridad Nacional. Esta norma, enviada con carácter económico urgente por el presidente de la República, Daniel Noboa Azin, establece medidas legales y fiscales para combatir el financiamiento de las mafias, proteger a la población civil, fortalecer las fuerzas del orden y reactivar económicamente las zonas afectadas por la violencia.
El Pleno de la Asamblea Nacional, con 84 votos afirmativos, aprobó la primera ley de la actual administración, presidida por Niels Olsen. Un gesto de unidad legislativa y apoyo firme a la lucha del Ejecutivo y del Bloque de Seguridad contra el crimen organizado.
Durante el debate legislativo, la asambleísta Valentina Centeno manifestó que los ecuatorianos claman mano dura contra el crimen organizado. “Buscamos, no solamente por una respuesta contundente de las fuerzas del orden, sino también de los operadores de justicia, de los jueces y de los fiscales, quienes deben estar alineados en la lucha contra el narcoterrorismo que emprenden tanto el Ejecutivo como el Legislativo”, dijo.
Con la aprobación de esta Ley, la Asamblea Nacional envía un mensaje claro: el país está unido frente al crimen organizado. La Ley Orgánica de Solidaridad Nacional no solo fortalece el accionar de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, sino que también ratifica la voluntad política de actuar sin dilaciones ni divisiones ante una amenaza que pone en riesgo la seguridad, la economía y la vida de los ecuatorianos.