Lena Speckmann, lingüista de Berlín, vive con creciente inquietud ante la inestabilidad geopolítica, especialmente tras la invasión rusa a Ucrania en 2022. En 2025, ha tomado cursos de seguridad contra incendios y primeros auxilios, y prepara una mochila de emergencia con ropa, medicinas y barritas de cereales, según relata a Der Spiegel. Siente que Europa está “atrapada” entre las decisiones de Vladímir Putin y Donald Trump, aunque no cree que una Tercera Guerra Mundial sea inminente.
La ansiedad por un posible conflicto es común en Alemania, donde la línea de asesoramiento telefónico recibió 1,3 millones de llamadas en 2024, muchas relacionadas con la inestabilidad mundial. Der Spiegel destaca que los alemanes temen una guerra en Europa, con soldados defendiendo la democracia. La reciente decisión de la OTAN de aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB refuerza estas preocupaciones.
Speckmann no se paraliza por el miedo. Conoce el centro de emergencias cerca de su apartamento en Neukölln y sabe cómo actuar ante una exposición radiactiva: regresar a casa, desechar la ropa y bañarse repetidamente. También ha digitalizado documentos importantes y lleva siempre una jabonera con hilo, imperdibles, una cuchilla y un encendedor, preparándose para lo peor.
Aunque teme las acciones de Putin y Trump, a quien llama “el hombre naranja”, Lena ve su kit de supervivencia como un alivio emocional. La posibilidad de una guerra nuclear, antes lejana, se ha vuelto real para ella desde el conflicto en Ucrania, llevándola a actuar ante un futuro incierto.