El corazón artesanal de Otavalo, en Imbabura, ha recuperado su vida con el regreso de comerciantes y el flujo de turistas durante el feriado. A pesar del panorama de tranquilidad actual, muy distinto al de bloqueos del pasado paro nacional, los comerciantes de la emblemática Plaza de los Ponchos hicieron un balance de ventas “flojo” durante los dos primeros días de asueto. Sin embargo, mantienen la esperanza de mejorar las ventas en lo que resta del feriado y los días posteriores.
Fanny Amaguaña, comerciante de artículos hechos en plata y concha Spondylus, afirmó: “Han venido, no han comprado como esperábamos, pero sí han venido”. La feria, que ahora se realiza todos los días de 08:00 a 18:00 debido a la buena acogida que ha tenido, ofrece una gran variedad de productos, desde ponchos y sacos de lana hasta esculturas religiosas y joyería. Artesanos como Ricardo Uxshabiga de Cotopaxi y Rosa Elena Ramos, quien lleva más de 30 años en la plaza, invitan a los turistas a visitar el sector y adquirir sus productos de primera calidad.
En cuanto a la afluencia, el prefecto de Imbabura, Richard Calderón, informó que en los dos primeros días de feriado se registró el ingreso de 15.000 automotores, lo que representa un estimado de 60.000 visitantes a la provincia. La expectativa de la autoridad es alcanzar un total de 250.000 visitantes en el transcurso del feriado, lo que significaría un impulso vital para la economía de los artesanos y comerciantes de Otavalo.
