Las compañías eléctricas de EE. UU. solicitaron en el primer semestre de 2025 un aumento de tarifas por USD 29.000 millones, un 142% más que el año pasado, según The Sun. La creciente demanda de centros de datos por el auge de la inteligencia artificial es el principal factor, informó el 17 de julio de 2025.
El secretario de Energía, Chris Wright, advirtió que esta demanda podría causar 800 horas de apagones anuales para 2030, destacando la necesidad de un suministro confiable para la reindustrialización y la carrera de la IA. Las alzas propuestas afectan a varias regiones.
National Grid, que sirve a Nueva York y Massachusetts, planea incrementar las facturas en USD 50 mensuales. PG&E, en California, solicita USD 3.100 millones para 5,5 millones de clientes. Oncor, en Texas, pide USD 834 millones para 13 millones de hogares.
Charles Hua, de PowerLines, señaló a Financial Times que muchos estados carecen de estrategias para equilibrar la demanda energética y la asequibilidad, describiendo la situación como una “dinámica de deslumbramiento” que podría tensionar la infraestructura.
Las empresas justifican los aumentos para reparar redes dañadas por el cambio climático, pero defensores de los consumidores temen que los costos recaigan en los usuarios, no en las compañías, exacerbando la carga económica para las familias.
El debate refleja el desafío de modernizar la infraestructura eléctrica frente al crecimiento tecnológico y climático, mientras se busca proteger a los consumidores de incrementos desproporcionados.