Ecuador figura entre las naciones con mayor nivel de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según datos recientes del organismo financiero. La lista está encabezada por Argentina, que mantiene el mayor crédito activo en el mundo con más de USD 40.000 millones pendientes, seguida por Ucrania, Egipto, Pakistán, Ecuador, Costa de Marfil, Kenia, Bangladesh, Angola y Ghana.
El país mantiene una deuda con el FMI cercana a los USD 6.500 millones, correspondiente a varios programas de asistencia financiera suscritos entre 2019 y 2023. Estos acuerdos han sido utilizados principalmente para sostener la dolarización, cubrir déficit fiscales y estabilizar la balanza de pagos, aunque conllevan compromisos de reformas estructurales, reducción del gasto público y ajustes tributarios.
Analistas económicos advierten que, si bien el apoyo del FMI ha permitido mantener cierta estabilidad macroeconómica, la dependencia de financiamiento externo limita el margen de maniobra del Estado. En 2024, el Gobierno firmó una nueva carta de intención con el organismo por USD 4.000 millones adicionales, lo que incrementó la exposición de Ecuador frente a sus acreedores multilaterales.
Actualmente, el país enfrenta el reto de equilibrar sus cuentas sin afectar el gasto social ni la inversión pública, en un contexto de bajo crecimiento económico y alta presión política.








