El hipertiroidismo, un trastorno caracterizado por la producción excesiva de hormonas tiroideas, afecta de manera significativa a las mujeres, quienes tienen hasta cinco veces más probabilidades de desarrollarlo que los hombres, según datos médicos. Esta condición, que acelera el metabolismo, puede manifestarse con síntomas como pérdida de peso repentina, ansiedad, palpitaciones, fatiga, intolerancia al calor, temblores y caída del cabello. En mujeres, los efectos pueden ser más pronunciados debido a la interacción de las hormonas tiroideas con el sistema reproductivo, causando irregularidades menstruales, infertilidad o complicaciones durante el embarazo, como preeclampsia o parto prematuro. La detección temprana es crucial, ya que el hipertiroidismo no tratado puede derivar en problemas graves como osteoporosis, arritmias cardiacas o, en casos extremos, crisis tirotóxica.
Las causas del hipertiroidismo incluyen enfermedades autoinmunes como la de Graves, nódulos tiroideos o inflamación de la glándula, siendo la primera la más común en mujeres jóvenes. En Ecuador, el caso de Ericka, una madre de 36 años, ilustra la gravedad de la enfermedad: diagnosticada con hipertiroidismo, su condición derivó en complicaciones que comprometieron riñones, hígado y pulmones, resultando en la amputación de ambas piernas en apenas 15 días debido a necrosis por fallos circulatorios. Este caso extremo resalta la importancia de un diagnóstico y tratamiento oportunos, que pueden incluir medicamentos antitiroideos, yodo radiactivo o cirugía, dependiendo de la severidad. En mujeres embarazadas, el control es aún más crítico, ya que el hipertiroidismo puede afectar el desarrollo fetal, aumentando el riesgo de abortos espontáneos o malformaciones.
El impacto psicológico también es significativo, ya que los síntomas como ansiedad, insomnio o cambios de humor pueden alterar la calidad de vida y las relaciones personales. En Ecuador, donde el hipertiroidismo no está clasificado como endémico, pero se reportan casos crecientes, los especialistas recomiendan exámenes regulares, especialmente para mujeres entre 20 y 40 años. La detección se realiza mediante análisis de sangre que miden niveles de TSH y hormonas tiroideas, complementados con estudios de imagen como ecografías. La educación sobre los síntomas y la consulta temprana son clave para evitar complicaciones, especialmente en poblaciones vulnerables. El SRI también ofrece exenciones del Impuesto a la Salida de Divisas para tratamientos médicos en el exterior, un recurso útil para quienes necesitan atención especializada no disponible localmente.
Para las mujeres, el manejo del hipertiroidismo requiere un enfoque integral que combine tratamiento médico, apoyo psicológico y cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada y la reducción del estrés. La historia de Ericka, quien enfrenta una lucha continua contra la necrosis mientras cuida de sus tres hijos, subraya la necesidad de mayor conciencia sobre esta enfermedad. Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023, también compartió su experiencia con el hipertiroidismo, destacando cómo el diagnóstico temprano le permitió controlar los síntomas. Las autoridades sanitarias y expertos instan a las mujeres a escuchar su cuerpo y buscar atención médica ante cualquier señal de alerta, para mitigar los efectos de este trastorno que, aunque tratable, puede tener consecuencias devastadoras si se ignora.