Un gesto lleno de simbolismo marcó el inicio del partido entre Ecuador y Argentina por las Eliminatorias al Mundial 2026. La madre de Moisés Caicedo, la gran figura del fútbol ecuatoriano en la actualidad, fue la encargada de entregar el balón oficial en la cancha, un homenaje que vinculó la pasión familiar con el orgullo nacional.
Moisés Caicedo, mediocampista del Chelsea de Inglaterra, es considerado hoy el mejor representante del balompié tricolor en el ámbito internacional. Su consolidación en la Premier League y el reciente título del Mundial de Clubes con el equipo londinense lo ratifican como uno de los futbolistas más importantes en la historia del país.
El duelo frente a Argentina también estuvo cargado de emociones por otros motivos. Fue el último partido de Enner Valencia en Eliminatorias sudamericanas. El histórico goleador de la Tricolor, máximo artillero en la historia de la selección, se despidió de este capítulo de su carrera tras más de una década defendiendo la camiseta nacional.
En la vereda opuesta, la gran ausencia fue Lionel Messi, quien no viajó a Quito y se despidió días antes de las Eliminatorias tras marcar un doblete frente a Venezuela. Así, el cotejo en el estadio quiteño se vivió con una mezcla de despedidas, homenajes y contrastes entre dos generaciones de figuras sudamericanas.
El gesto de la madre de Caicedo no pasó desapercibido y fue interpretado como un símbolo de apoyo a la nueva camada de futbolistas ecuatorianos que buscan consolidar al país en la élite del fútbol mundial, ahora con la clasificación a Estados Unidos, México y Canadá 2026 ya asegurada.