Este 18 de octubre, cuando se conmemora el Día de la Menopausia, es importante que en Ecuador redoblemos la atención sobre una etapa de la vida femenina que requiere información, acompañamiento médico y cambios de estilo de vida.
La menopausia —el cese permanente de la menstruación y el fin de la fertilidad— no es sólo un evento biológico, sino un proceso integral que afecta la salud cardiovascular, ósea, metabólica, sexual, así como el bienestar emocional.
En el país, estudios hechos en Guayaquil muestran que muchas mujeres reconocen la menopausia como un momento natural y hasta positivo, pero casi el 80 % expresa preocupación por no tener información suficiente o acompañamiento.
Por ello, las especialistas hacen un llamado a las mujeres ecuatorianas para que:Busquen valoración médica al comenzar los síntomas (bochornos, sudoraciones nocturnas, alteraciones del sueño) o al cambiar de fase.
Mantengan hábitos saludables: alimentación rica en frutas, verduras y calcio; actividad física regular; evitar tabaco y alcohol.Consideren la terapia hormonal o los tratamientos complementarios sólo cuando el/ la ginecólogo(a) lo indique, luego de valorar riesgos y beneficios. No olviden la salud ósea: la menopausia aumenta el riesgo de osteoporosis, por lo que se recomienda evaluar la densidad mineral ósea, obtener suficiente calcio y vitamina D, y realizar ejercicio con impacto leve (caminar, subir escaleras).
Promuevan la conversación: derribar mitos, hablar de la menopausia sin tabú y exigir servicios de salud preparados para esta etapa. Como comentó una mujer ecuatoriana: “Los bochornos se convierten en vergüenza” si no se aborda con acompañamiento. Con motivo de este día, distintas instituciones sanitarias del país podrían ofrecer charlas gratuitas, chequeos de salud y espacios de apoyo para mujeres en transición menopáusica. Recordemos que vivir esta etapa con calidad es posible, y es deber del sistema de salud y de cada mujer prepararse para ella.