Autoridades rusas descubrieron una mina de criptomonedas oculta en un camión KamAZ en Pribaikalsky, Buriatia, que desviaba electricidad de una línea de 10 kilovoltios, suficiente para un pueblo pequeño. La operación ilegal, detectada durante una inspección rutinaria, incluía 95 equipos de minería y una estación de transformador móvil, según TASS. Dos sospechosos huyeron en un todoterreno antes de la llegada de la policía. Este es el sexto caso de robo de electricidad por minería en Buriatia en 2025.
La minería de criptomonedas está prohibida en Buriatia desde el 15 de noviembre hasta el 15 de marzo debido a la escasez energética, y solo empresas registradas en distritos específicos pueden operar fuera de este periodo. La región enfrenta restricciones federales, con prohibiciones totales en Irkutsk y limitaciones estacionales en otras zonas. La operación desmantelada refleja el desafío de la minería ilegal, que causa apagones y evade impuestos, afectando la red eléctrica, especialmente en invierno, cuando el consumo es crítico.
Este caso se suma a incidentes similares, como el de una mina en el sótano de un colegio en Massachusetts en 2023 o una en Ripollet, España, que defraudó 4,5 millones de euros en electricidad. En Rusia, la minería representa el 1,5% del consumo eléctrico nacional, según Vladimir Putin, lo que ha llevado a medidas para proteger la red. Las autoridades continúan confiscando equipos para frenar estas actividades, mientras el país busca equilibrar la legalización de criptomonedas con el control de su impacto energético.
