La llegada del primer día de verano trae consigo una peligrosa ola de calor que afectará a varias regiones de Estados Unidos. Se pronostica la formación de una cúpula de calor que se iniciará en el centro del país este viernes y se extenderá al Medio Oeste y al Noreste durante el fin de semana y la próxima semana. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido avisos de calor extremo para estados del centro y ha puesto bajo vigilancia a varios estados del este, advirtiendo sobre temperaturas de tres dígitos y humedad opresiva, que podrían establecer nuevos récords diarios, especialmente en el Alto Medio Oeste, las Grandes Llanuras y el este de EE. UU. Ciudades como Denver, Chicago, Boston y Nueva York podrían ver temperaturas superar los 90 o incluso los 100 grados Fahrenheit, lo que justifica la cancelación de actividades al aire libre y representa un riesgo para grupos vulnerables.
Ante esta situación, las autoridades y expertos en salud recomiendan tomar medidas preventivas esenciales. Se aconseja beber abundantes líquidos, utilizar aire acondicionado o ventiladores en casa y limitar la exposición al exterior. Para quienes necesiten refrescarse, ciudades como Denver han abierto centros recreativos, mientras que Chicago reabrirá sus piscinas al aire libre y Nueva York ofrecerá refugio en parques acuáticos, estaciones de enfriamiento y bibliotecas. Esta ola de calor es particularmente riesgosa dado el patrón frío y húmedo previo que ha impedido la aclimatación de la población, y los estudios señalan que el cambio climático está intensificando la frecuencia, intensidad y duración de estos fenómenos.