Este lunes se cumplieron 11 días desde el inicio del enfrentamiento directo entre Irán e Israel, en una jornada marcada por nuevos ataques, amenazas de represalias y la consolidación del rol militar de Estados Unidos como parte activa del conflicto.
Tras los bombardeos estadounidenses del domingo contra los principales centros nucleares iraníes —Isfahán, Natanz y Fordow—, el régimen iraní advirtió que responderá con represalias militares directas. Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo Alí Khamenei, señaló que cualquier base utilizada por Estados Unidos, “en la región o en otro lugar”, podría convertirse en blanco de ataque. El Departamento de Estado estadounidense emitió una alerta global para ciudadanos estadounidenses y personal diplomático.
En las primeras horas del lunes, se registraron nuevos ataques. Las sirenas sonaron en el norte y centro de Israel tras el lanzamiento de misiles balísticos desde Irán. La Fuerza Aérea israelí respondió con bombardeos sobre infraestructura militar en la ciudad iraní de Kermanshah.