Las oficinas de la Agencia de Tránsito de Manta operan con aparente normalidad, a pesar de que el gobierno firmó un acuerdo interministerial que autoriza temporalmente a la Policía Nacional a asumir las funciones operativas y administrativas de la entidad. Esta intervención se produjo tras revelarse que un exguardia de seguridad de “alias Fito”, uno de los delincuentes más buscados del país, había trabajado en la institución durante más de una década, generando un intenso escrutinio público sobre la transparencia y la seguridad en la agencia.
En las dependencias de la Agencia de Tránsito, los módulos de atención al público permanecen abiertos y, durante la mañana, los usuarios acudieron con regularidad para realizar trámites como la renovación de matrículas o consultas sobre licencias, sin que se registraran filas inusuales o avisos que anunciaran la suspensión de procedimientos. Incluso, las revisiones técnicas vehiculares se llevan a cabo de acuerdo con las citas previamente establecidas. Sorprendentemente, no se observa presencia policial en estas dependencias, a pesar de lo que había sido anticipado por el Ministerio del Interior como parte de la intervención.
En las calles más transitadas de Manta, se constata que los mismos agentes civiles de tránsito continúan dirigiendo la circulación vehicular. Se les puede ver desplegados en puntos clave como la vía Puerto-Aeropuerto, la Avenida Malecón, junto al Mall del Pacífico, en la Avenida 2 y en las intersecciones cercanas al Municipio de Manta, donde las obras de reparación vial han incrementado el flujo de tráfico. Hasta el momento, ni el alcalde de Manta ni las autoridades policiales han emitido declaraciones sobre el avance de la intervención en la Agencia de Tránsito, cuya reputación se vio seriamente cuestionada tras confirmarse que un individuo vinculado a “alias Fito” había sido parte de su personal por más de trece años.
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