El presidente Donald Trump anunció este jueves un arancel del 35% a productos canadienses a partir del 1 de agosto de 2025, acusando a Canadá de responder con tarifas propias, según una carta al primer ministro Mark Carney publicada en Truth Social. Este gravamen se suma a impuestos sectoriales sobre acero, aluminio y automóviles, y podría ajustarse según la relación bilateral.
Canadá y México, blancos iniciales de aranceles del 25% en marzo por supuesta inacción contra el fentanilo y la migración, negocian un acuerdo comercial con EE. UU. bajo el T-MEC, pero las tensiones persisten. Canadá abandonó su impuesto a servicios digitales tras críticas de Trump, quien lo calificó como un “ataque” a empresas estadounidenses. Las exportaciones canadienses a EE. UU. cayeron al 68,3% en mayo, reflejando el impacto económico.
Trump también planea aranceles del 15-20% a países sin carta específica y uno próximo a la Unión Europea. Brasil enfrenta un 50% por el juicio a Jair Bolsonaro, con Lula prometiendo reciprocidad si no hay diálogo. Los aranceles, pospuestos al 1 de agosto, incluyen un 50% al cobre importado, con posibles gravámenes a madera, semiconductores y farmacéuticos.
Las medidas de Trump, que buscan presionar por el control del fentanilo y reducir déficits comerciales, han generado críticas por dañar relaciones con aliados como Canadá y desestabilizar el comercio global. Las negociaciones siguen, pero la amenaza de retaliaciones mutuas agrava la incertidumbre económica.
