La noche del 18 de julio de 2025, el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, conocido como “El Choli”, vibró con la energía de Bad Bunny durante su histórica residencia “No Me Quiero Ir De Aquí”. Entre los asistentes destacados estuvo Ricky Martin, quien, acompañado de sus hijos, se dejó llevar por la fiebre del reggaetón, perreando y disfrutando al máximo en la recreación de la “casita” de Bad Bunny en el escenario, según captaron videos virales compartidos en redes sociales.
La residencia de Bad Bunny, que comenzó el 11 de julio y se extenderá por 30 fechas hasta agosto, es mucho más que un concierto: es una celebración de la cultura puertorriqueña. Con un repertorio que fusiona bomba, plena, salsa y reggaetón moderno, Benito Martínez, conocido como Bad Bunny, rinde homenaje a la isla y a pioneros del género como Tego Calderón, Daddy Yankee e Ivy Queen. La presencia de Ricky Martin, ícono global de la música latina, junto a sus hijos, simbolizó una conexión generacional y un orgullo compartido por la herencia boricua.
Videos difundidos en plataformas como Instagram muestran a Martin bailando con entusiasmo al ritmo de “Tití me preguntó”, uno de los éxitos de Bad Bunny, mientras sus hijos se unían a la fiesta, creando un momento emotivo que los fanáticos describieron como “herencia cultural generacional”. Esta aparición se da en un contexto personal significativo para Martin, quien continúa navegando su vida tras su divorcio de Jwan Yosef en 2023, mostrando una faceta familiar y cercana en el evento.
El concierto también contó con la presencia de otras figuras destacadas, como la boxeadora Amanda Serrano, quien asistió para disfrutar de la isla tras su reciente pelea. La residencia, que priorizó a los residentes puertorriqueños en sus primeras nueve fechas, ha sido aclamada por su enfoque en la identidad cultural y su rechazo a la gentrificación, un tema central en el álbum de Bad Bunny, Debí tirar más fotos.
La noche fue un testimonio del poder de la música para unir generaciones y celebrar la riqueza de Puerto Rico. Ricky Martin, con su carisma y energía, no solo disfrutó del espectáculo, sino que reafirmó su lugar como un pilar de la cultura boricua, compartiendo un momento inolvidable con Bad Bunny y miles de fanáticos en el Choli.
