El presidente Daniel Noboa volvió a encender el escenario político con unas declaraciones directas hacia el expresidente Rafael Correa, a quien acusó de tenerlo como una obsesión constante.
“Yo no persigo a nadie. Rafael Correa piensa en mí las 23 de las 24 horas del día, hasta sueña conmigo. Yo no pienso ni un minuto del día en Rafael Correa”, dijo Noboa, marcando distancia de cualquier confrontación directa, pero dejando claro su malestar ante los comentarios del exmandatario.
La respuesta llega luego de que Correa, desde su residencia en Bélgica, cuestionara varias decisiones de la actual administración, entre ellas:
- La compra de energía a Colombia, a la que calificó como una muestra de “improvisación energética” y “dependencia externa”.
- El manejo de la crisis carcelaria, afirmando que Noboa “ha militarizado el país sin un plan real”.
- Las políticas económicas, criticando el endeudamiento y la “falta de un modelo de desarrollo claro”.
Correa ha usado con frecuencia sus redes sociales y entrevistas con medios internacionales para fustigar las medidas de Noboa, quien en los últimos meses ha endurecido su discurso contra el correísmo, acusando al expresidente y a su círculo de “alimentar divisiones y desinformación”.
El cruce de declaraciones refleja la tensión política que se mantiene entre ambos líderes, en un país marcado por fuertes disputas ideológicas y por un proceso electoral que ya se vislumbra en el horizonte.
Con su frase, Noboa buscó dar un golpe de efecto mediático, dejando entrever que, pese a las críticas, no está dispuesto a dejar que Correa marque la agenda de su gobierno.
